En este mundo de globalización y aceleración violenta de los tiempos tecnológicos, las dinámicas resultantes pueden generar grandes conflictos en ambos mundos (el real y el virtual), donde podríamos llegar a un punto de mezcolanza entre las vidas que cada individuo o colectivo lleva o desarrolla en ambos espacios.
En el apartado de Marga Padilla
sobre “Agujeros en la red” en el texto de Ciberactivismo, podemos encontrar una
aproximación a este fenómeno que actualmente afecta en gran escala al mundo
globalizado que ocupamos en la actualidad. Ya que en las relaciones de poder económico,
político y social el escenario de conflicto ha dado un salto importante desde
la lucha tangible (palpable, tradicional) a la participación en redes.
Los movimientos sociales luchan
ahora por visibilizar los conflictos en el escenario virtual, defienden la
tesis de “hacerse visibles” para lograr sus cometidos o reivindicaciones, sin
embargo, las redes han ido transfigurándose pasando de espacio de cooperación sin
mando a la rigidez de una organización tradicional. Veamos por que
Las redes, según Padilla han ido convirtiéndose
en un mecanismo de intensificación y adaptación de las relaciones de poder y
por tanto representan una amenaza para el YO , una herramienta estatal para controlar al
YO, pero que concibe necesariamente una “dependencia” de fuerzas entre los
individuos y las estructuras de poder ya que hay una especie de pacto intrínseco
donde es necesario que el primero ceda parte de su privacidad para poder
recibir del segundo la conectividad y el acceso al “mundo virtual”. Y es precisamente
la “virtualización de la vida” el mecanismo que los individuos han encontrado
para huir de toda la carga de violencia y de muerte que se encuentran en la
realidad material.
Este salto de comunidades reales
a comunidades virtuales, comprende una serie de elementos que se van
configurando y complejizando en la medida en que va creciendo el número de
participantes e involucrados, es decir cuando la realidad es vivida como una
condena a no experimentar nunca la libertad buscamos espacios que pasen inadvertidos
para protagonizar una destrucción creativa que intensifique la vida. De esta
manera se van creando minisociedades transgresoras que operan al margen de la
ley y que representan los mismos problemas que encontramos en una comunidad
real; ahora los delitos son informáticos, las guerrillas son virtuales, la piratería
y la criminalidad se adaptan a este escenario y van en detrimento del sistema. Con
la particularidad de la invisibilidad o el anonimato como principal arma y la alimentación
del ego individual que para muchos pudiera estar reprimido en su vida “real” pudiéndose
convertir en un gran delincuente o victimario en la red sin que nadie lo
sospeche. Estos delitos serán
perseguidos y castigados por el sistema policial y judicial estableciendo un contexto
paralelo al de nuestra vida real cotidiana.
Igualmente se va configurando un
nuevo sistema donde el capitalismo se adapta a las nuevas formas de vida y
busca mercantilizar las redes, para ampliar su capacidad de producción, poniendo
costos, tarifas y restricciones que
antes eran de libre acceso y uso; esto significa que la vida virtual no escapa
a los vicios del capital y va generando igualmente una sociedad desigual donde
algunos tienen más privilegios que otros según su capacidad de pago. Pero con
la diferencia que en las redes los elementos tradicionales utilizados por las
empresas tales como, el mando la jerarquía y la disciplina no existen de manera
genuina sino que deben ser construidos.
Aquí les comparto el link con el
texto completo http://bit.ly/1JMXfuV